La cebolla que nos hace llorar nos hace degustarla de varias maneras y en sabrosas preparaciones, lo que no tiene cebolla en su haber, casi que no tiene sabor, ella es tan versatil que admite diferentes tipos de cortes, y siempre dependiendo de la receta que tengamos para hacer. Por lo general en cuanto a cebolla común hay tres cortes diferentes, que son los más comunes: pluma, juliana y brunoise. Pero también tenemos los aros que sirven para otro tipo de preparaciones diferentes.
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Cada corte requiere una presición distinta, y el más difícil de realizar sin dudas es el brunoise que es un cubito hiper pequeño que le da destinción a los platos de los que participa. Para empezar con la cebolla hay que retirar las capas doradas hasta dejarla con la capa blanca que es por la que se empiezan todos los cortes, en el caso de la cebolla blanca hay que retirar todos las capas blancas hasta llegar a la más profunda.
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